Fue una visita relámpago de día y medio y algo atropellada, pero fue muy interesante estar allí.
Aquí van algunas fotos:
Gracias al equipo de Lombard (Sophie, Louise, Pôl, y a todos los demás), y un abrazo a Edu (Ocaña), que estuvo allí todo el tiempo (preguntándose dónde había quedado su plan de visitar París y el Salón en solitario).
Nos vemos en la próxima.